Acababa de terminar la primera edición de ABRE LATAM en 2013, DATA Uruguay había nacido un año antes y sólo tenía un proyecto (QueSabes.uy, hecho mediante voluntariado) pero logramos mostrar potencial gracias a lo bien que salió el evento.
Ahí se comenzó a gestar -con equipo de Tecnología para el Cambio Social de Avina- la posibilidad de obtener nuestro primer fondo para proyectos, que no sólo sería un paso crucial en el crecimiento y desarrollo futuro de DATA, sino que además sería un logro importante para una organización joven, en un país \»no prioritario\» para donantes internacionales.
La idea de PorMiBarrio estaba en vueltas desde antes, incluso antes de la existencia de DATA. Para empezar porque se basó en FixMyStreet de MySociety, pero además porque fermentó en charlas e intercambios con el equipo de datos abiertos de la Intendencia de Montevideo, reuniones internas e innumerables charlas de boliche.
Es inconmensurable todo lo que aprendimos de este proyecto. Cómo hacer y cómo no hacer las cosas, un primer acercamiento a una forma de trabajo basada en alianzas (que evolucionó luego con la llegada de ATuServicio.uy), los desafíos del mantenimiento a largo plazo, estrategias para actualizar las herramientas y financiar los proyectos y quizás la más importante, aprender a golpes que en \»tecnología cívica\» es la segunda parte lo que importa. Ver derrumbarse hipótesis y expectativas un tanto \»naif\» y hasta \»tecno-optimistas\» del rol de la herramienta tecnológica marcaron a fuego la orientación de la organización y nuestro trabajo hasta el día de hoy.
Cada tanto nos reímos cuando recordamos las cifras que esperábamos alcanzar con PorMiBarrio, porque obviamente el único obstáculo entre la situación del momento de los reclamos y una realidad utópica, era que no había una app para bajar la barrera de acceso. ¿No*?
Pero esta autocrítica no es masoquismo; lejos de ser un fracaso, PorMiBarrio nos demostró que aunque las expectativas estuviesen mal rumbeadas, el proyecto dio muchísimas cosas que no esperábamos. Con el tiempo y gracias a que mucha gente se interesó en analizar el proyecto y hasta hacer un completísimo caso de estudio, descubrimos cuánto logramos incidir en promover mejoras en accesibilidad de servicios, transparencia y rendición de cuentas fuera de la herramienta.
No sólo en Uruguay tampoco. PorMiBarrio llegó a Costa Rica en alianza con Accesa, y despertó interés en casi una decena de países más. Nos dio gran visibilidad en premios internacionales, publicaciones y mucho más. El lugar que DATA Uruguay construyó en la comunidad regional y global de gobierno abierto, datos abiertos y tecnología cívica, debe mucho a este proyecto.
Así y todo, aquí estamos, comunicando el final de este proyecto.
*No
No sos vos, es el cambio social y tecnológico
Uruguay avanzó un disparate en gobierno digital en la última década. PorMiBarrio fue una innovación importante en 2013, pero el trabajo de cinco gatos locos no puede (¡ni debe!) ir a tiro de los procesos de transformación digital del estado, que hoy pueden reproducir más menos el 100% de la funcionalidad de PorMiBarrio, integrándose mejor con el resto de los sistemas de gestión, bajo estándares de todo tipo e integrándose a la publicación de datos abiertos en el catálogo nacional.
Y cambiaron también las personas y sus formas de consumo de tecnología. Cuando desarrollamos PorMiBarrio pusimos un foco inmenso en que funcionara en las XO del Plan Ceibal, nuestra mejor apuesta a acercarnos a universalizar el alcance. Hoy además de haber aproximadamente 1,5 dispositivos conectados a internet por persona en Uruguay, los canales de comunicación se movieron hacia las redes sociales y los sistemas de mensajería. Y aunque siempre seremos hinchas incondicionales de la web abierta, es obvia la ventaja de llevar los servicios a los canales donde están las personas.
Recalculando…
Ante esa situación -que por cierto no es nueva y venimos analizando hace varios años- la idea de reorientar esfuerzos y recursos hacia otros proyectos fue creciendo. Con la excusa de una mudanza de servidores y el trabajo que implicaría la mudanza, el momento llegó ahora.